El camino a la redención se entrelaza con luces y sombras, flores gemelas en el crepúsculo sangriento, la eterna luz de las estrellas. Las luces de neón del Coliseo Hung Hom de Hong Kong titilan en el cielo nocturno. Ha sido testigo de los momentos brillantes de innumerables superestrellas, pero nunca la despedida de una pareja había sido tan desgarradora. ...